JUTBA DEL IMAM: Sidi Mohamed Ould Cherif
La rectitud es la más grandes de las mercedes
La alabanza pertenece a Al·lah, a Él
le alabamos, a Él nos volvemos, a Él le pedimos perdón, a Él le pedimos que nos
guíe, en Él creemos, en Él nos confiamos y buscamos refugio en Al·lah del mal
del susurro de nuestras almas y del mal de nuestras propias acciones. Aquel a
quien Al·lah guía no hay quien lo extravíe y a quien extravía no encuentra
guía. Testifico que no hay mas dios que Al·lah, solo y sin asociado y testifico
que Muhammad es Su siervo y Mensajero que fue enviado con la guía y el din de
la verdad para que prevalezca sobre todos los demás aunque esto disguste a los
asociadores.
Cuando Al·lah ayuda a un siervo a arrepentirse,
después debe ser recto en la religión de Al·lah, y como ya hemos visto la
semana pasada, volverse hacia Al·lah es un gran don, al que sigue la
responsabilidad, y es la orden de Al·lah:“Así pues, sé recto tal y como te
he mandado, en compañía de los que se han vuelto atrás de su error junto a ti” (11;112),
es decir que todo aquel que se ha vuelto hacia Al·lah, esta ordenado de ser
recto. El Profeta (las bendiciones y la paz de Al·lah sean con él) explicó la
rectitud diciendo: “Haced vuestros deberes de un modo apropiado, sincero y
moderado, y sed optimistas” es decir la moderación... “Al·lah no impone a
nadie sino en la medida de su capacidad”, y
dice el Profeta (las bendiciones y la paz de Al·lah sean con él) en un
hadiz correcto: “Cuando os ordeno de hacer algo, haced lo que podáis, y cuando
os prohíbo algo, dejadlo”, es decir que Al·lah no te impone sino lo que esta en
tu capacidad, cuando Al·lah te ordena algo, debes hacer lo que está en tu
capacidad para cumplirlo, a lo que no llegas, no será una falta para ti.., por
ejemplo, cuando la persona está enferma y no puede hacer el salat de pie, lo
hace sentada, y si tampoco puede sentada, lo hace tumbada..., “Al·lah no
impone a nadie sino en la medida de su capacidad”.
La rectitud es la moderación, y no imponerse una
cosa haciéndose sufrir, y que no se puede seguir haciendo..., la rectitud es
ser en un camino medio, ni exageración ni descuido; se preguntó a un sabio:
cual era la merced más grande, respondió: “La rectitud en la religión de Al·lah”...
es cierto..., ya que si todo el cielo fuera de oro, y la tierra de plata, para
ti..., mejor que todo esto, sería que seas recto en la religión de Al·lah,
porque la vida mundanal es efímera, y puedes morir en cualquier momento..¿de
que te servirá todo aquello?, pero si eres recto, tienes una buena noticia de Al·lah:
“Los que dicen: Nuestro Señor es Al·lah y luego se conducen con rectitud, no
tendrán que temer ni se entristecerán. Esos son los compañeros del Jardín donde
serán inmortales como recompensa por lo que hicieron” (46;13), no hay
ningún miedo para ellos ni en la vida mundanal ni en la Última Vida, y su
morada será el Paraíso... “En las que habrá lo que las almas deseen y les
sea dulce a los ojos. En él seréis inmortales” (43;71).
Umar Ibnu Abdelaziz, era un joven príncipe, rico,
uno de los que más disfrutaba de la vida, no compraba sino la ropa más cara que
existía en su época, y tenía las mejores monturas, y relatan los historiadores
que poseía más de treinta mil caballos, e igual numero de sirvientes..., y
cuando se le eligió como Califa, ordenó a su sirviente de ir al mercado y de
comprarle la ropa más barata, y cuando le trajo una que valía un dirham, le
dijo de volver y de buscar si había todavía más barato, pero el sirviente le
respondió que era lo más barato que había en el mercado..., y cuando se le
preguntó: ¿si eres la persona que más goza de la vida, uno de los más ricos de
entre los príncipes..., qué te pasa...? respondió: “Tengo una alma que siempre
quiere lo más alto, y cuando se me eligió como Califa... no hay por encima del
califato sino el Paraíso.., y quiero el Paraíso”. El califato en aquella época era
gobernar toda la tierra, África, Asía...etc..., toda la vida mundanal estaba en
sus manos..., pero cuando logró esto, quería más, y no vio sino el Paraíso, y
fue uno de los más ascético, y cuando se le preguntó a un sabio cual era la
persona más ascética, respondió: “Umar Ibnu Abdelaziz, cuando la vida mundanal
se le acercó, la dejó por la Faz de Al·lah”, y esta es la verdadera comprensión
de la religión de Al·lah..., y es poseer toda la vida mundanal, y comprar la
ropa más barata, por miedo a la tribulación, a pesar de que la ropa es
licita..., él fue, en solamente dos años, como lo llaman los sabios, el quinto
Califa, junto con Abu Bakr, Umar...., este es el resultado de la rectitud en la
tierra. Cuanta gente poseyó la vida mundanal, y se fue, y después lo maldice la
vida mundana y la Última..., como dijo Al·lah sobre Firaun y su gente: “Ni
el cielo ni la tierra lloraron por ellos ni se les esperó” (44;29), pero
cuando la persona es recta, su deleite empieza en el momento de la muerte, de la que la gente huye, y empieza la
recompensa sin cese.
Lo que ayuda a ser recto es ver la vida mundanal
efímera y corta..., en realidad, la vida mundanal ¿qué es?... ayer ya pasó y se
ha terminado, y ninguna persona dotada de intelecto piensa en el, y mañana no
se sabe lo que hay ni si se va llegar.., en realidad tienes un solo día en la
vida mundanal, es más, tienes una hora, porque lo que pasó ya es pasado, lo que
se espera es desconocido, y lo que te pertenece es una hora que estas viviendo,
y pensar que la vida mundanal es una hora, ayuda a ser recto... . Quien piensa
que tiene por delante a mil o cien años para vivir, es un estúpido, porque se
puede morir en cualquier momento, y los días que vienen, no sabemos las
pruebas, las enfermedades, ni las desgracias que nos traerán. Se relata en un
hadiz del Bujari: “Si amaneces, no esperes la noche, y si atardeces, no esperes
la mañana”, porque no puedes esperar algo desconocido, entonces, piensa
solamente en el momento que estas viviendo, y esto te ayudará en la rectitud en
la religión de Al·lah..., porque muchas veces, la persona desobedece,
engañándose, y pensando que tiene la vida por delante... soy joven, cuando
tenga cincuenta años, empezaré a rezar, me arrepentiré, ...., ¿qué es lo que te
garantiza que llegarás a los cincuenta?, y incluso él que tiene cincuenta
espera los sesenta, y el de sesenta espera los setenta..., y es así como el
Shaytán juega con la gente, y con este aplazamiento, pierde todo. Pero si
hubieras hecho el bien ayer, hoy te alegras, pero si ayer caíste en una
desobediencia, hoy te arrepientes..., a veces, alguno de los que beben en la
calle se pregunta: ¿por qué bebo....?, porque siente que ha caído en una
desgracia, sin creer en Al·lah ni en la Última Vida.., pero sabe que ha perdido
su capacidad mental y su equilibrio... ¡que será si fuera un creyente, sabiendo
que por delante tiene que pasar cuentas....!. Le pedimos a Al·lah de guiarnos
hacia lo que Le complace.
2ª parte de la jutba
La alabanza
pertenece a Al·lah, a Él le alabamos, a Él nos volvemos, a Él le pedimos
perdón, a Él le pedimos que nos guíe, en Él creemos, en Él nos confiamos y
buscamos refugio en Al·lah del mal del susurro de nuestras almas y del mal de
nuestras propias acciones. Aquel a quien Al·lah guía no hay quien lo extravíe y
a quien extravía no encuentra guía. Testifico que no hay mas dios que Al·lah,
solo y sin asociado y testifico que Muhammad es Su siervo y Mensajero que fue
enviado con la guía y el din de la verdad para que prevalezca sobre todos los
demás aunque esto disguste a los asociadores.
“¡Vosotros que creéis! Temed a Al·lah y
hablad acertadamente. El hará buenas vuestras acciones y os perdonará las
faltas. Y quien obedece a Al·lah y a Su mensajero ha triunfado con gran éxito”.
“¡Vosotros que creéis! temed a Al·lah como debe ser temido y no muráis sin
estar sometidos. Y aferraos todos juntos a la cuerda de Al·lah”
En un hadiz del Imam muslim, relata que Sufian Ibnu
Abdullah dijo:“pregunté al Profeta (las bendiciones y la paz de Al·lah sean con
él): “¡Oh Mensajero de Al·lah! Dime algo del Islam para que no tenga que
preguntar de ello a nadie más que a ti”, es decir, algo que me bastará por toda
mi vida, que no tenga necesidad de preguntar más, parece como algo imposible...,
una sola pregunta y una sola respuesta, para todo el Islam..., pero Al·lah dio
al Profeta (las bendiciones y la paz de Al·lah sean con él) la capacidad de
síntesis en la palabra, con una sola respuesta, te basta para toda tu vida...,
por esto no le dijo: esto es imposible.., o: la religión de Al·lah es muy
grande, debes estudiar toda tu vida..., sino que le dijo: “Di creo en Al·lah,
luego sé recto”, es decir si crees en Al·lah, sé recto, y todo los creyentes
entienden la religión de Al·lah, la fitra esta clara, y las obligaciones son
pocas y limitadas, y todo el mundo las conoce.
Un beduino, se acercó al Profeta (las bendiciones y
la paz de Al·lah sean con él) para aprender el Islam, y para ellos era una gran
oportunidad aprender el Islam directamente de él.., pero cuando iban a él, no
lo encontraban rodeado de sirvientes..., este beduino cuando buscaba al Profeta
(las bendiciones y la paz de Al·lah sean con él), le dijeron que estaba en la
mezquita, y cuando entró, encontró un grupo de gente, y ninguno tenía guardias,
ni algo especial.., y la gente esta acostumbrada a ver al responsable, al
gobernador..., en una situación especial, y la gente a su alrededor, sentada
más abajo que él..., pero este beduino no diferenció al Profeta (las bendiciones
y la paz de Al·lah sean con él) de las demás gente, y preguntó: ¿dónde esta el
mensajero de Al·lah?, el Profeta (las bendiciones y la paz de Al·lah sean con
él) dijo:“ soy yo”, este hombre vino a preguntar sobre el Islam, el salat
empezó, y el Profeta (las bendiciones y la paz de Al·lah sean con él) recitó: “El
que haya hecho una brizna de bien, lo verá, y el que haya hecho una brizna del
mal lo verá”, al escuchar esto, el beduino dijo: “Esto me basta” y volvió
sin preguntar nada. Y efectivamente, es así, si eres recto, y actúas de acuerdo
con esta ayat, triunfarás..., dejas todo el mal, y haces aunque sea un poco de
bien, tendrás un gran éxito. Le pedimos a Al·lah de guiarnos hacia lo que Le
complace.
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