sábado, 25 de octubre de 2014

Jutba del de octubre de 2014: "Una Parada consigo mismo"

Las alabanzas a Al·Lah, Señor de los mundos. Testifico que no hay más Dios que AL·LAh y que Muhammad es Su Mensajero. Que AL·Lah le bendiga y le de la Paz, a él, a su familia y a sus compañeros.
El título de la jutba de hoy es: Una Parada consigo mismo.
Vamos a recibir estos días un nuevo año de la Hijra. Así pasan los días y los meses que engloban así los años y conllevan también los días de las personas y generaciones suceden a otras generaciones hasta que al final todos se pondrán de pie ante EL Rey- alabado, glorificado y ensalzado sea- que nos preguntará mucho o poco. Por ello es obligatorio hacer una parada con uno mismo donde el ser humano debe cuestionarse sobre su estado y tener una visualización de su propia finalidad. En la Sura de la Concentración  leemos:
Vosotros que creeéis! Temed a AL·Lah y que cada uno espere para el mañana lo que él mismo se haya buscado. Y temed a AL.·LAH, es cierto que AL.·Lah está informado de lo que hacéis”.
El tafsir, la interpretación de Abu Bakr Al- Yassairi que hace significa que cada uno visualiza lo que va a presentar el día del juicio de bien, o de mal. Dice Omar Ibnu Jatab “ contabilizar vosotros antes que seáis contabilizados y pesar vuestras obras antes de que os las pesen por vosotros . Es obligatorio para cada musulmán sensato  hacer cuentas consigo mismo porque el nefs  tiende a la rebeldía. Por eso aconsejó el Profeta (S.W.S)  a Abu Bakr- que AL·Lah esté complacido con él- que diga por la mañana y por la tarde” OH AL·Lah originador de los cielos y de la tierra, conocedor de lo oculto y del testimonio. No hay divinidad sino Tú Señor de todas las cosas y Su dueño. Me refugio en ti de la maldad de mi nefs y la maldad del shaytan y de su asociación. O de recolectar sobre mi mismo daño o de traspasarlo a otro musulmán “Sahih Albani
Así el hombre no debe ignorar el objetivo por el que fue creado: La adoración exclusiva a AL·LAH (S.W.U). Se cuenta que un hombre  estaba andando por un bosque entre la vegetación  gozando del  aroma de las flores y del canto de los pájaros. Mientras disfrutaba de esta delicia vino un  enorme león que salió a su encuentro. Mientras se acercaba el hombre vio un antiguo pozo  así que saltó hacia el amortiguando su caída con la cuerda de ese pozo. Mientras se tranquilizaba y oía alejarse los rugidos del león  escuchó el silbido de una gran serpiente con una cabeza monstruosa en el interior de ese pozo.  Empezaba a pensar cómo librarse de esa serpiente cuando vio entonces dos ratones, uno blanco y otro negro empezar a roer  la cuerda desde arriba. Le entró el pánico y empezó a sacudir la cuerda para hacer caer a los ratones. Las sacudidas hicieron que la cuerda  se balanceara y su cuerpo se acabó estampando contra las paredes del pozo. A través de esos  toques entró en contacto con algo muy suave y resplandeciente. Intentó averiguar que era palpando con su mano y se dio cuenta que eran paneles de miel de abejas. Empezaba a saborearla y se quedó inmóvil deleitándose con el delicioso gusto de la miel y olvidándose de su crítica situación. De repente se despertó. Había sido una pesadilla. El hombre decidió ir a un sheikh  para que le interpretase ese sueño. El sheikh se rió y le preguntó : ¿No has sabido interpretarlo tú ¿. El hombre dijo : “NO “. Dijo : “El león que corría detrás de ti es el ángel de la muerte. El pozo que albergaba la serpiente es tu tumba. La cuerda con la que te deslizaste es tu tiempo. Los ratones blanco y negro son el día y la noche que roen tu tiempo. Preguntó el hombre: ¿Y la miel, oh sheikh? Dijo: “Es el mundo que con su delicia te ha hecho olvidar que hay premios o castigos “
Realmente es una historia que simboliza  el estado de muchos de nosotros. Es obligatorio prestarle atención y podemos también prestar atención  al consejo que vino con la última jutba  que pronunció Omar Ibnu Abdel Aziz
“No habéis sido creados en vano.  Ni estáis abandonados. Por supuesto que tenéis una cita y baja AL·LAH para juzgar entre sus siervos. Realmente será perdedor aquel que salga de la misericordia de AL·LAH que engloba todas las cosas y le será prohibido el paraíso cuya anchura son los cielos y la tierra. ¿No veis que vosotros estáis  realmente perdidos y os sucederán los herederos que lo harán bien o mal? Cada día que pasa es un día en el que vais hacia AL·LAH y vuestra vida se recorta  hasta que le llamáis bajo tierra  sin lecho, ni comodidades, en la separación con los amados desde el hondo silencio de la tierra enfrentándose a las cuentas. Rico en lo que has dejado y pobre en lo que encuentras. Temer a AL·LAH antes de la bajada de la muerte y la finalización de vuestro tiempo y estoy pronunciando este discurso sabiendo que no hay ninguno de vosotros que esté tan lleno de malas acciones como yo mismo. Por eso me arrepiento a AL·LAH  y le pido perdón”
Después levantó parte de su capa y empezó a llorar hasta que se ahogó bajando de su mimbar y no volvió a hacer ninguna jutba. Que AL·LAH tenga misericordia de él.
Este era el estado de nuestras primeras generaciones de musulmanes. Obraban bien y temían a AL·LAH . Nosotros obramos mal y no tememos a AL·LAH . Como si la muerte no estuviera escrita para nosotros. O como si tuviéramos un pacto con AL·LAH  por el cual no íbamos a entrar en el infierno. Vivimos una seguridad insólita  con la carencia de no temer a AL.LAH . Así que es pertinente y obligatorio hacer una parada con uno mismo, veraz y sincera  tal como la hizo Tawba Ibnu Assamat en rendir cuentas con uno mismo. Cuando llegó a los 60 años calculó sus días  y encontró que había vivido 21.500 días, o sea 60 años. Y gritó: “Perdición. Voy a encontrarme con el Soberano con 21.500  malas acciones. ¿Y qué pasa  si cada día son miles de malas accione? Cayó inconsciente y murió. Y se escuchó a alguien decir: “Que gran salto hacia el  alto firdaus “
Hagamos cuentas con nosotros mismos y sigamos el consejo de nuestro Profeta(S.W.S) cuando le vino un hombre  y le preguntó : “¿Has visto a un hombre que haya hecho todas las faltas y no haya dejado ninguna de ellas sin haberla cometido?. ¿ Tiene éste alguna posibilidad de perdón?. Le dijo:¿Te has sometido?. Dijo: En lo que a mi concierne atestiguo que no hay más Dios que un solo Dios y que Tú eres Su Profeta.  Dijo: Que obres bien y dejes las malas acciones. Que AL·LAH haga para ti que sean todas buenas acciones. Entonces dijo con pesar: Oh mi traición, oh mis faltas!. Dijo : Sí.. Dijo el hombre lleno de júbilo: Allahu Ackbar, Allahu Ackbar, Allahu Ackbar hasta que murió “ Reprtado por Tabarani y corregido por Albani
Este es el estado de arrepentirse ante AL·LAH. Nos arrepentimos de nuestras rebeldías que hayamos cometido y aumentamos el Istigh-Far, el perdón y nos esforzamos en buenas acciones como el salat, la sádaka y otras. Dijo AL·LAH : "Que las buenas acciones borran las malas"
Oh AL·LAH danos antes de la muerte Tawba (arrepentimiento) y en el momento de la muerte sahada  y después de la muerte el paraíso y sus delicias, ¡Oh Señor de los Mundos!

Y que AL·LAH bendiga al Profeta Muhammad y le dé la paz, a su familia y a sus compañeros

No hay comentarios:

Publicar un comentario