Las alabanzas a Al·Lah, Señor de
los mundos. Testifico que no hay más Dios que AL·LAh y que Muhammad es Su
Mensajero. Que AL·Lah le bendiga y le de la Paz, a él, a su familia y a sus
compañeros.
El título de la jutba de hoy es: Una
Parada consigo mismo.
Vamos a recibir estos días un
nuevo año de la Hijra. Así pasan los días y los meses que engloban así los años
y conllevan también los días de las personas y generaciones suceden a otras
generaciones hasta que al final todos se pondrán de pie ante EL Rey- alabado,
glorificado y ensalzado sea- que nos preguntará mucho o poco. Por ello es
obligatorio hacer una parada con uno mismo donde el ser humano debe
cuestionarse sobre su estado y tener una visualización de su propia finalidad.
En la Sura de la Concentración leemos:
“Vosotros que creeéis! Temed a
AL·Lah y que cada uno espere para el mañana lo que él mismo se haya buscado. Y
temed a AL.·LAH, es cierto que AL.·Lah está informado de lo que hacéis”.
El tafsir, la interpretación de
Abu Bakr Al- Yassairi que hace significa que cada uno visualiza lo que va a
presentar el día del juicio de bien, o de mal. Dice Omar Ibnu Jatab “
contabilizar vosotros antes que seáis contabilizados y pesar vuestras obras
antes de que os las pesen por vosotros . Es obligatorio para cada musulmán
sensato hacer cuentas consigo mismo
porque el nefs tiende a la rebeldía. Por
eso aconsejó el Profeta (S.W.S) a Abu
Bakr- que AL·Lah esté complacido con él- que diga por la mañana y por la tarde”
OH AL·Lah originador de los cielos y de la tierra, conocedor de lo oculto y del
testimonio. No hay divinidad sino Tú Señor de todas las cosas y Su dueño. Me
refugio en ti de la maldad de mi nefs y la maldad del shaytan y de su
asociación. O de recolectar sobre mi mismo daño o de traspasarlo a otro musulmán
“Sahih Albani
Así el hombre no debe ignorar el objetivo
por el que fue creado: La adoración exclusiva a AL·LAH (S.W.U). Se cuenta que
un hombre estaba andando por un bosque
entre la vegetación gozando del aroma de las flores y del canto de los
pájaros. Mientras disfrutaba de esta delicia vino un enorme león que salió a su encuentro.
Mientras se acercaba el hombre vio un antiguo pozo así que saltó hacia el amortiguando su caída
con la cuerda de ese pozo. Mientras se tranquilizaba y oía alejarse los rugidos
del león escuchó el silbido de una gran
serpiente con una cabeza monstruosa en el interior de ese pozo. Empezaba a pensar cómo librarse de esa
serpiente cuando vio entonces dos ratones, uno blanco y otro negro empezar a
roer la cuerda desde arriba. Le entró el
pánico y empezó a sacudir la cuerda para hacer caer a los ratones. Las
sacudidas hicieron que la cuerda se
balanceara y su cuerpo se acabó estampando contra las paredes del pozo. A
través de esos toques entró en contacto
con algo muy suave y resplandeciente. Intentó averiguar que era palpando con su
mano y se dio cuenta que eran paneles de miel de abejas. Empezaba a saborearla
y se quedó inmóvil deleitándose con el delicioso gusto de la miel y olvidándose
de su crítica situación. De repente se despertó. Había sido una pesadilla. El
hombre decidió ir a un sheikh para que
le interpretase ese sueño. El sheikh se rió y le preguntó : ¿No has sabido
interpretarlo tú ¿. El hombre dijo : “NO “. Dijo : “El león que corría detrás
de ti es el ángel de la muerte. El pozo que albergaba la serpiente es tu tumba.
La cuerda con la que te deslizaste es tu tiempo. Los ratones blanco y negro son
el día y la noche que roen tu tiempo. Preguntó el hombre: ¿Y la miel, oh sheikh?
Dijo: “Es el mundo que con su delicia te ha hecho olvidar que hay premios o
castigos “
Realmente es una historia que
simboliza el estado de muchos de
nosotros. Es obligatorio prestarle atención y podemos también prestar
atención al consejo que vino con la
última jutba que pronunció Omar Ibnu
Abdel Aziz
“No habéis sido creados en
vano. Ni estáis abandonados. Por
supuesto que tenéis una cita y baja AL·LAH para juzgar entre sus siervos.
Realmente será perdedor aquel que salga de la misericordia de AL·LAH que
engloba todas las cosas y le será prohibido el paraíso cuya anchura son los
cielos y la tierra. ¿No veis que vosotros estáis realmente perdidos y os sucederán los
herederos que lo harán bien o mal? Cada día que pasa es un día en el que vais
hacia AL·LAH y vuestra vida se recorta hasta que le llamáis bajo tierra sin lecho, ni comodidades, en la separación
con los amados desde el hondo silencio de la tierra enfrentándose a las
cuentas. Rico en lo que has dejado y pobre en lo que encuentras. Temer a AL·LAH
antes de la bajada de la muerte y la finalización de vuestro tiempo y estoy
pronunciando este discurso sabiendo que no hay ninguno de vosotros que esté tan
lleno de malas acciones como yo mismo. Por eso me arrepiento a AL·LAH y le pido perdón”
Después levantó parte de su capa
y empezó a llorar hasta que se ahogó bajando de su mimbar y no volvió a hacer
ninguna jutba. Que AL·LAH tenga misericordia de él.
Este era el estado de nuestras
primeras generaciones de musulmanes. Obraban bien y temían a AL·LAH . Nosotros
obramos mal y no tememos a AL·LAH . Como si la muerte no estuviera escrita para
nosotros. O como si tuviéramos un pacto con AL·LAH por el cual no íbamos a entrar en el
infierno. Vivimos una seguridad insólita
con la carencia de no temer a AL.LAH . Así que es pertinente y
obligatorio hacer una parada con uno mismo, veraz y sincera tal como la hizo Tawba Ibnu Assamat en rendir
cuentas con uno mismo. Cuando llegó a los 60 años calculó sus días y encontró que había vivido 21.500 días, o
sea 60 años. Y gritó: “Perdición. Voy a encontrarme con el Soberano con
21.500 malas acciones. ¿Y qué pasa si cada día son miles de malas accione? Cayó
inconsciente y murió. Y se escuchó a alguien decir: “Que gran salto hacia
el alto firdaus “
Hagamos cuentas con nosotros
mismos y sigamos el consejo de nuestro Profeta(S.W.S) cuando le vino un
hombre y le preguntó : “¿Has visto a un
hombre que haya hecho todas las faltas y no haya dejado ninguna de ellas sin
haberla cometido?. ¿ Tiene éste alguna posibilidad de perdón?. Le dijo:¿Te has
sometido?. Dijo: En lo que a mi concierne atestiguo que no hay más Dios que un
solo Dios y que Tú eres Su Profeta. Dijo:
Que obres bien y dejes las malas acciones. Que AL·LAH haga para ti que sean
todas buenas acciones. Entonces dijo con pesar: Oh mi traición, oh mis faltas!.
Dijo : Sí.. Dijo el hombre lleno de júbilo: Allahu Ackbar, Allahu Ackbar,
Allahu Ackbar hasta que murió “ Reprtado por Tabarani y corregido por Albani
Este es el estado de arrepentirse
ante AL·LAH. Nos arrepentimos de nuestras rebeldías que hayamos cometido y
aumentamos el Istigh-Far, el perdón y nos esforzamos en buenas acciones como el
salat, la sádaka y otras. Dijo AL·LAH : "Que las buenas acciones borran las
malas"
Oh AL·LAH danos antes de la
muerte Tawba (arrepentimiento) y en el momento de la muerte sahada y después de la muerte el paraíso y sus
delicias, ¡Oh Señor de los Mundos!
Y que AL·LAH bendiga al Profeta
Muhammad y le dé la paz, a su familia y a sus compañeros
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