Las alabanzas a Al·lah, Señor de los mundos. Testifico que no hay más Dios que AL·LAH y que Muhammad es Su Mensajero. Que AL·LAH le bendiga y le de la paz, a él, a su familia y a sus Compañeros.
El título del jutba de hoy es: El Tawakkul, el apoyo total en AL·LAH (سبحانه وتعالى)
Continuamos con el tema de las llaves del risq. Hablamos el viernes pasado sobre el ISTIGFAR, una de las mejores llaves del risq, pues quien quiera dinero e hijos que pida perdón a AL·LAH (سبحانه وتعالى). Dice AL·LAH en la sura Nuh: “Pedid perdón a vuestro Señor, Él es muy Perdonador. Enviará sobre vosotros el cielo con lluvias abundantes y os dará más riquezas e hijos, así como jardines y ríos” y hoy vamos a hablar sobre otra llave del risq: que es el Tawakkul a’la AL·LAH. El significado de tawakkul es el apoyo de corazón y de manera sincera en AL·LAH (سبحانه وتعالى (سبحانه وتعالى) en todo y actuando, obrando. Y quien quiera risq, que sepa que AL·LAH (سبحانه وتعالى) es quien tiene su risq. Y lo tiene que saber con certeza y con su corazón tranquilo y, a la vez, trabajando. Dice AL·LAH en Su Libro: “Quien se apoye en AL·LAH, Él le bastará”. Se narra en un hadiz: “Si realmente os confiarais a AL·LAH con verdadera certeza, Él os proveería como provee al pájaro que sale por la mañana temprano hambriento y regresa al final del día lleno y saciado”. Fíjate en el pájaro, no tiene trabajo, pero actúa… sale por la mañana pronto y vuelve por la tarde y es AL·LAH (سبحانه وتعالى) quien le da el risq. Y el significado de todo esto es que tenemos que apoyarnos en AL·LAH (سبحانه وتعالى) en todas vuestras idas y venidas... y AL·LAH (سبحانه وتعالى todo asunto es de AL·LAH (سبحانه وتعالى).
¿Qué le preocupa a la gente?: el risq, la provisión y ¿antes de ese risq?: la propia vida de la persona. Si el siervo está seguro de que el tiempo de vida está en las manos de AL·LAH (سبحانه وتعالى), de que no le da más ni le quita, de que AL·LAH (سبحانه وتعالى) tiene que darle su risq... y si tiene la certeza de que la fecha de que su muerte está definida y su risq repartido, vivirá una vida feliz y tranquila. Pues, entonces… no nos preocupemos.
Uno de los grandes tabi'in (musulmanes de la segunda generación), Ibrahim Bnu Adham (que AL·LAH esté satisfecho de él), pasó cerca de un hombre con una cara muy triste. Le dijo: “Hombre, te voy a hacer tres preguntas y respóndeme. De acuerdo, contestó. Le preguntó: ¿Pasa algo en este universo y AL·LAH (سبحانه وتعالى) no lo permite? No, contestó. AL·LAH (سبحانه وتعالى) te ha escrito un plazo de vida, ¿acaso vas a vivir menos de lo que AL·LAH (سبحانه وتعالى) te ha escrito? No, replicó. ¿A tu risq, le falta algo de lo que AL·LAH (سبحانه وتعالى) escribió para ti? No. Entonces le dijo el sahabi: ¿Por qué esa tristeza? Si tu risq es seguro, al igual que tu plazo de vida, ¿Por qué te pones triste?. Fíjate en el niño pequeño, no le importan los gastos, ni las subidas de precios, ni complicarse la vida… todo lo que le importa es su padre. Pues tenemos que hacer tawakkul sobre AL·LAH (سبحانه وتعالى) más que lo que se apoya el niño en su padre.
Aquí tenéis una historia para saber que no queda decepcionado quien se apoya en AL·LAH (سبحانه وتعالى), y quien se apoya en AL·LAH, AL·LAH (سبحانه وتعالى) le basta. Nos enseña el profeta Ibrahim (sobre él la paz) la sabiduría del dunya (de este mundo): es el tawakkul. Está narrado en Bujari el origen de esta historia… Aquí está su esposa Hayar y su bebé Ismail… el profeta Ibrahim viaja con ellos de Sham a Meca y no había todavía el agua de Zamzam, ni la Casa Sagrada. Dejó Ibrahim a Hayar y a su bebé, puso agua y dátiles y se marchó. Y aquí hacemos una parada y reflexionamos: Ibrahim deja a su mujer y a su bebé… y es él quien estuvo privado durante más de 80 años de tener hijos, y ¿ahora lo deja en el desierto? donde no hay agua, ni compañía, ni sombra , ni casas, ni árboles, ni ríos. Y quien de vosotros ha viajado al Hajj y la Omra y ha visto las montañas de Meca y su desierto, puede entender la enormidad del problema. Y Hayar dijo a Ibrahim (sobre él la paz): ¿A quién nos dejas en este valle en el que no hay nada? Ibrahim levantó su cabeza hacia el cielo, como si quisiese entregar su corazón, su vista y su entendimiento a AL·LAH (سبحانه وتعالى) quien le ordenó hacer eso. Y dijo Hayar, ¿es AL·LAH quien te ha ordenado hacer esto? Indicó con su cabeza: Sí. Dijo Hayar: “Entonces AL·LAH nunca nos va a abandonar”. Sé que lo he dicho fácil, y que lo habéis escuchado fácil, pero si algunos de nosotros reflexionamos en ello, la razón no llega a entenderlo. Hayar no ve nada, solo montañas que el color del sol ha ennegrecido, y solo arena cuyo reflejo del sol quema, no ve comida ni bebida, ni árbol en el que ponerse a la sombra, no ve ninguna casa, ninguna persona… e Ibrahim los ha dejado. Entonces dijo: “No nos va a abandonar” ¡qué certeza tiene en las palabras del Señor del universo! Y vio la mujer a su bebé con mucha sed y respirando con mucha dificultad bajo el calor del sol. Entonces corrió a la montaña más cercana de Safa, para ver si encontraba algo detrás de ese valle y no encontró nada, entonces descendió en medio del valle hasta que llegó a Marwa y miró otra vez hacia Safa y así sucesivamente. La mujer corrió siete veces debajo del calor del sol, sobre montañas sobre las que los más fuertes no pueden caminar por encima. En el último recorrido oyó una voz extraña y dijo: “Sah, Sah”, se giró hacia el bebé Ismael y encontró al ángel Yibril tocando el suelo. Según Tabari la llamó Yibril y le preguntó ¿quién eres?. Ella contestó: soy Hayar, la madre del hijo de Ibrahim. Dijo: ¿en quién os apoyáis?. Replicó: En AL·LAH. Le dijo: “En quien os apoyáis os basta”. Y dice AL·LAH en la sura Zumar: “¿Es que no le basta AL·LAH a Su siervo? ” Entonces Yibril hizo surgir el agua de Zamzam, ese manantial bendito que es un enorme fruto del tawakkul en AL·LAH y del que han bebido millones de personas, y del que todavía beben, pues no se ha secado ni disminuido.
Y que sepan los que tienen poca certeza y poco tawakkul en AL·LAH (سبحانه وتعالى), que el risq está en manos de “ARRAZAQ”, el más Poderoso. Pues lo más importante es el tawakkul en AL·LAH, y con nuestro tawakkul pedimos la provisión y nos esforzamos en obtenerla porque estamos obligados.
Y de las causas que podemos hacer para el risq de los hijos es preocuparnos de su enseñanza y ayudarles en hacer los deberes. Es sabido que una de las causas del risq mundano es conseguir un buen nivel académico. Queremos tener médicos musulmanes, doctoras musulmanas, arquitectos e ingenieros musulmanes y lo mismo de todas las ciencias necesarias. Y de las causas a nivel religioso son enseñar a los niños para memorizar el Corán. Y la memorización del Corán es una de las causas del aumento de la provisión. ¡Cuánta gente hemos visto que su memorización del Corán ha sido una causa del aumento de su risq. Y todo esto son solamente causas, mientras que los resultados son de AL·LAH (سبحانه وتعالى)
AL·LAHumma aumenta nuestro risq, danos el halal y pon báraka en ello. Y que AL·LAH bendiga al Profeta Mohammed y le dé la paz, a él, a su familia y a sus Compañeros.
El título del jutba de hoy es: El Tawakkul, el apoyo total en AL·LAH (سبحانه وتعالى)
Continuamos con el tema de las llaves del risq. Hablamos el viernes pasado sobre el ISTIGFAR, una de las mejores llaves del risq, pues quien quiera dinero e hijos que pida perdón a AL·LAH (سبحانه وتعالى). Dice AL·LAH en la sura Nuh: “Pedid perdón a vuestro Señor, Él es muy Perdonador. Enviará sobre vosotros el cielo con lluvias abundantes y os dará más riquezas e hijos, así como jardines y ríos” y hoy vamos a hablar sobre otra llave del risq: que es el Tawakkul a’la AL·LAH. El significado de tawakkul es el apoyo de corazón y de manera sincera en AL·LAH (سبحانه وتعالى (سبحانه وتعالى) en todo y actuando, obrando. Y quien quiera risq, que sepa que AL·LAH (سبحانه وتعالى) es quien tiene su risq. Y lo tiene que saber con certeza y con su corazón tranquilo y, a la vez, trabajando. Dice AL·LAH en Su Libro: “Quien se apoye en AL·LAH, Él le bastará”. Se narra en un hadiz: “Si realmente os confiarais a AL·LAH con verdadera certeza, Él os proveería como provee al pájaro que sale por la mañana temprano hambriento y regresa al final del día lleno y saciado”. Fíjate en el pájaro, no tiene trabajo, pero actúa… sale por la mañana pronto y vuelve por la tarde y es AL·LAH (سبحانه وتعالى) quien le da el risq. Y el significado de todo esto es que tenemos que apoyarnos en AL·LAH (سبحانه وتعالى) en todas vuestras idas y venidas... y AL·LAH (سبحانه وتعالى todo asunto es de AL·LAH (سبحانه وتعالى).
¿Qué le preocupa a la gente?: el risq, la provisión y ¿antes de ese risq?: la propia vida de la persona. Si el siervo está seguro de que el tiempo de vida está en las manos de AL·LAH (سبحانه وتعالى), de que no le da más ni le quita, de que AL·LAH (سبحانه وتعالى) tiene que darle su risq... y si tiene la certeza de que la fecha de que su muerte está definida y su risq repartido, vivirá una vida feliz y tranquila. Pues, entonces… no nos preocupemos.
Uno de los grandes tabi'in (musulmanes de la segunda generación), Ibrahim Bnu Adham (que AL·LAH esté satisfecho de él), pasó cerca de un hombre con una cara muy triste. Le dijo: “Hombre, te voy a hacer tres preguntas y respóndeme. De acuerdo, contestó. Le preguntó: ¿Pasa algo en este universo y AL·LAH (سبحانه وتعالى) no lo permite? No, contestó. AL·LAH (سبحانه وتعالى) te ha escrito un plazo de vida, ¿acaso vas a vivir menos de lo que AL·LAH (سبحانه وتعالى) te ha escrito? No, replicó. ¿A tu risq, le falta algo de lo que AL·LAH (سبحانه وتعالى) escribió para ti? No. Entonces le dijo el sahabi: ¿Por qué esa tristeza? Si tu risq es seguro, al igual que tu plazo de vida, ¿Por qué te pones triste?. Fíjate en el niño pequeño, no le importan los gastos, ni las subidas de precios, ni complicarse la vida… todo lo que le importa es su padre. Pues tenemos que hacer tawakkul sobre AL·LAH (سبحانه وتعالى) más que lo que se apoya el niño en su padre.
Aquí tenéis una historia para saber que no queda decepcionado quien se apoya en AL·LAH (سبحانه وتعالى), y quien se apoya en AL·LAH, AL·LAH (سبحانه وتعالى) le basta. Nos enseña el profeta Ibrahim (sobre él la paz) la sabiduría del dunya (de este mundo): es el tawakkul. Está narrado en Bujari el origen de esta historia… Aquí está su esposa Hayar y su bebé Ismail… el profeta Ibrahim viaja con ellos de Sham a Meca y no había todavía el agua de Zamzam, ni la Casa Sagrada. Dejó Ibrahim a Hayar y a su bebé, puso agua y dátiles y se marchó. Y aquí hacemos una parada y reflexionamos: Ibrahim deja a su mujer y a su bebé… y es él quien estuvo privado durante más de 80 años de tener hijos, y ¿ahora lo deja en el desierto? donde no hay agua, ni compañía, ni sombra , ni casas, ni árboles, ni ríos. Y quien de vosotros ha viajado al Hajj y la Omra y ha visto las montañas de Meca y su desierto, puede entender la enormidad del problema. Y Hayar dijo a Ibrahim (sobre él la paz): ¿A quién nos dejas en este valle en el que no hay nada? Ibrahim levantó su cabeza hacia el cielo, como si quisiese entregar su corazón, su vista y su entendimiento a AL·LAH (سبحانه وتعالى) quien le ordenó hacer eso. Y dijo Hayar, ¿es AL·LAH quien te ha ordenado hacer esto? Indicó con su cabeza: Sí. Dijo Hayar: “Entonces AL·LAH nunca nos va a abandonar”. Sé que lo he dicho fácil, y que lo habéis escuchado fácil, pero si algunos de nosotros reflexionamos en ello, la razón no llega a entenderlo. Hayar no ve nada, solo montañas que el color del sol ha ennegrecido, y solo arena cuyo reflejo del sol quema, no ve comida ni bebida, ni árbol en el que ponerse a la sombra, no ve ninguna casa, ninguna persona… e Ibrahim los ha dejado. Entonces dijo: “No nos va a abandonar” ¡qué certeza tiene en las palabras del Señor del universo! Y vio la mujer a su bebé con mucha sed y respirando con mucha dificultad bajo el calor del sol. Entonces corrió a la montaña más cercana de Safa, para ver si encontraba algo detrás de ese valle y no encontró nada, entonces descendió en medio del valle hasta que llegó a Marwa y miró otra vez hacia Safa y así sucesivamente. La mujer corrió siete veces debajo del calor del sol, sobre montañas sobre las que los más fuertes no pueden caminar por encima. En el último recorrido oyó una voz extraña y dijo: “Sah, Sah”, se giró hacia el bebé Ismael y encontró al ángel Yibril tocando el suelo. Según Tabari la llamó Yibril y le preguntó ¿quién eres?. Ella contestó: soy Hayar, la madre del hijo de Ibrahim. Dijo: ¿en quién os apoyáis?. Replicó: En AL·LAH. Le dijo: “En quien os apoyáis os basta”. Y dice AL·LAH en la sura Zumar: “¿Es que no le basta AL·LAH a Su siervo? ” Entonces Yibril hizo surgir el agua de Zamzam, ese manantial bendito que es un enorme fruto del tawakkul en AL·LAH y del que han bebido millones de personas, y del que todavía beben, pues no se ha secado ni disminuido.
Y que sepan los que tienen poca certeza y poco tawakkul en AL·LAH (سبحانه وتعالى), que el risq está en manos de “ARRAZAQ”, el más Poderoso. Pues lo más importante es el tawakkul en AL·LAH, y con nuestro tawakkul pedimos la provisión y nos esforzamos en obtenerla porque estamos obligados.
Y de las causas que podemos hacer para el risq de los hijos es preocuparnos de su enseñanza y ayudarles en hacer los deberes. Es sabido que una de las causas del risq mundano es conseguir un buen nivel académico. Queremos tener médicos musulmanes, doctoras musulmanas, arquitectos e ingenieros musulmanes y lo mismo de todas las ciencias necesarias. Y de las causas a nivel religioso son enseñar a los niños para memorizar el Corán. Y la memorización del Corán es una de las causas del aumento de la provisión. ¡Cuánta gente hemos visto que su memorización del Corán ha sido una causa del aumento de su risq. Y todo esto son solamente causas, mientras que los resultados son de AL·LAH (سبحانه وتعالى)
AL·LAHumma aumenta nuestro risq, danos el halal y pon báraka en ello. Y que AL·LAH bendiga al Profeta Mohammed y le dé la paz, a él, a su familia y a sus Compañeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario